Aira da Pedra es el lugar donde el tiempo nunca ha existido. La huella del hombre ha sido absorbida tan rápidamente por el entorno que hoy pasa desapercibida. Incrustado sobre la ladera naciente del valle del Burbia, ve pasar el borboteo arrítmico del río desde el principio de cualquier era, pues ambos se cuentan en la misma historia del recuerdo más antiguo. Aira da Pedra es piedra.Piedra laminada en sus tejados, amorfas piedras en sus paredes y muros y enormes estructuras de piedra madre en el suelo de sus trillas. Es un mundo de piedra encajonado en piedra y así poder aprovechar la tierra de la ribera del río para una mínima agricultura de subsistencia. Pero Aira da Pedra es también gente. Personas de condición antigua, de nobleza desmesurada y con la visión amplificada del desarrollo con su medio natural que hace que el viajero se sienta lugareño desde el primer saludo, aún siquiera sin comprender el dialecto mas que a grandes rasgos. Aira da Pedra está escondido. No se ve. Es su modo de continuar libre de esa contaminación excesiva, de prosperar como espacio natural protegido y de guardar su intimidad. Pero aún así, siempre hay ojos atentos que observan, que lo contemplan escondidos, grabando en su mente la Historia de Aira da Pedra. Afortunadamente tras los brezos, siempre habrá un corzo que mira.
Texto del amigo Fernando de Aira da Pedra